¿Qué hacer si me para un alcoholímetro?
La guía definitiva de que puedes hacer si te para el alcoholimetro en la cuidad de méxico. ¡Siempre maneja con cuidado!
¡Hola, carnales! Les traigo un tema muy importante que debemos tener en mente durante esta temporada festiva. Del primero de diciembre al ocho de enero de 2023, se pone en marcha el programa "Conduce sin Alcohol", o como muchos lo conocen, el famoso alcoholímetro que estará operando las 24 horas en diferentes puntos de la ciudad. Esto se aplica tanto a los conductores de vehículos particulares como a los del transporte público y motociclistas. Así que prepárense para encontrarse con el temido alcoholímetro en su camino.
Ahora bien, si algún día te topas con el alcoholímetro, es fundamental que conozcas tus derechos y cómo funciona este programa. Aquí te lo explicamos de manera sencilla y directa:
¿Cómo demonios opera el alcoholímetro?
La Secretaría de Seguridad Ciudadana no se anda con rodeos, coloca puntos de revisión en lugares fijos y aleatorios de la ciudad. Cuando te encuentres con uno de estos controles, debes seguir las instrucciones de los oficiales. Esto incluye orillarte, bajar las ventanas y responder si has consumido alcohol o no. En un principio, el oficial utilizará su fino olfato para detectar posibles rastros de aliento alcohólico. Si hay sospechas, prepárate para la prueba de alcoholemia.
¿Cuál es el bendito límite permitido?
La parte legal de esto se encuentra en el artículo 50 del Reglamento de Tránsito de la CDMX. Dice que está prohibido conducir vehículos motorizados cuando tengas una cantidad de alcohol en la sangre superior a 0.8 gramos por litro o de alcohol en el aire espirado superior a 0.4 miligramos por litro. Así que, ojo al parche, porque si te pasas de la raya, podrías meterte en un buen lío.
El protocolo correcto del alcoholímetro
El artículo 51 de ese mismo reglamento establece que, en primer lugar, el oficial te someterá a una pequeña charla en la que te preguntará si has estado disfrutando de bebidas alcohólicas. Eso sí, intentará mantener una distancia prudente para no estar inhalando tus vapores etílicos.
Luego, te pedirá tu licencia para conducir, ya sea en formato físico o digital, además del permiso correspondiente, la tarjeta de circulación del vehículo y la póliza de seguro de responsabilidad civil por daños a terceros vigente. Si no tienes alguno de estos documentos, prepárate porque recibirás una infracción por parte del agente autorizado. O sea, ¡presta atención a tu papeleo!
El veredicto del alcoholímetro
Si, después de la charla y de revisar tus documentos, el oficial determina que no has consumido ni una gota de alcohol, felicidades, puedes continuar tu camino sin problemas.
Pero, si el oficial sospecha que has estado "celebrando" un poco más de la cuenta, te someterá a una prueba. Esta consiste en soplar con todas tus fuerzas en un aparato que mide tu nivel de alcoholemia. Si sobrepasas los límites marcados en el artículo 50 del reglamento, prepárate para lo peor.
En ese caso, el personal técnico de Seguridad Ciudadana completará un documento oficial llamado "Formato de control y cadena de custodia para prueba de detección de alcohol en aire espirado". Será como una especie de pacto con el diablo, y ambos deberán firmarlo. Luego, te entregarán una copia de los resultados técnicos. Si te niegas a firmar o no sabes cómo hacerlo, hará fe de tu negativa la constatación de dos testigos de asistencia.
Así que, carnales, recuerden siempre manejar de manera responsable y estar al tanto de sus derechos en caso de encontrarse con el alcoholímetro. No queremos que terminen en problemas durante estas fiestas. ¡Cuídense y felices fiestas!